miércoles, 6 de marzo de 2013

[ perdiendo el habla ]

A veces olvido por qué aun escucho tu silencio
o por qué pierdo la cuenta de las estrellas del techo de la cama,
todas la madrugadas te busco en el horizonte de las luces desde un octavo piso
susurrandole a las nubes el sueño en el que duermes a mi lado,
y tambien, a veces me apresa el vertigo y la idea de salir corriendo sin tener alas.

Estos ultimos dias han sido de terapias... y ayer en medio de una he confesado
                                                            (al buro de una voz en mi cabeza)
que mis sentimientos se asfixian a estas alturas, y me refiero al tiempo;
en la farmacia me han dado pastillas para el dolor del cuerpo,
es que acaso nadie se da cuenta que mi enfermedad es tu recuerdo(?)

Un dia pensare que hemos perdido el juicio y la verguenza,
tu por dejar que te amara y yo por amarte, aun mas, en la distancia,
tambien me dare cuenta que la combustion del dia no se debe al sol
y que le frio del invierno no tiene nada que ver con la fecha de los calendarios.

Ese dia, yo habre consumido pastillas hasta que el dolor se detuviera
                                                             (junto con mi corazon)
y descubrire la combustion de la mañana en la noche mas fria con tu nombre.

Entonces no preguntare el por qué aun cuento estrellas de colores
o por qué escucho tus palabras como un eco del silencio que solo oyen los perros.

La respuesta quizas venga volando, 6 289 kilometros, contando desde el este de mi pecho.

                                                            (al norte de tu olvido).






No hay comentarios: